De pie, de blanco, descalzos… Así tocan los integrantes del Sigma Project, ejemplar cuarteto de saxofonistas españoles que el domingo pasado ofreció en el Museo Nacional de Arte (Ciudad de México) un concierto expertamente programado y ejecutado, a cuyo repertorio le queda chica la etiqueta de eclético. Tal repertorio fue organizado en un elegante, simétrico y a la vez eficaz arco histórico. En lo medieval, Sigma Project inició abordando la lejana y perdurable tradición del canto llano, con un preciso y unitario manejo de unísonos y octavas para lograr una textura de homogeneidad admirable…Sigma Project se aproximó con maestría y con resolución técnica de primer nivel a las raras e intrincadas armonías y los rudos laberintos rítmicos de la música de Johannes Ciconia, representante cimero de ese fascinante estilo musical que fue el Ars Subtilior de la Edad Media.
Expertamente ligada con las músicas medievales, Sigma Project hizo una refinada y muy expresiva versión de uno de los madrigales del malogrado Príncipe de Venosa, Carlo Gesualdo, pintando con dosis iguales de delicadeza y profundidad las exquisitamente mórbidas, proto- modernas armonías del compositor-asesino, acabadas muestras de lo más decantado del dolor musical y espiritual. En las dos piezas de Domenico Scarlatti los saxofonistas españoles triunfaron en comunicar la difícil traslación del rígido lenguaje del teclado al fluido fraseo de sus instrumentos
de aliento.
La alta calidad de las expertas ejecuciones de Sigma Project en este polifacético programa debe ser evaluada, además, ante el hecho bien conocido de que lo suyo es, muy específicamente, la creación y exploración de repertorios nuevos, de hoy. Doble mérito, pues, lo logrado en este variado, atractivo y, sí, lúdico programa de música.
Juan Arturo Brennan
crítico musical