Músicos necesarios. En su debut, este nuevo grupo de música contemporánea dejó claro dónde pretendía poner el listón. Y lo puso muy alto, en todos los sentidos.
Ya en este primer concierto Sigma mostró, a espectadores y a críticos, que podíamos prescindir de los comentarios habituales sobre solvencias técnicas o interpretativas, para permitirnos ir más allá. Por una parte, la naturalidad y entrega características de estos músicos —cualidades presentes invariablemente en los variados registros estéticos del programa—, y por otra, su concepto de puesta en escena como espacio acústico donde el concierto respira y envuelve al oyente, propiciaron en suma, una escucha abierta por igual a la emoción, la sugerencia o la reflexión. Sigma consiguió atrapar con su dinámico «Stockhausen Promenade› y su forma sincera de hacer música, tanto al oyente más iniciado como al sencillo aficionado, dejando atrás con rotundidad los tópicos que sobre la música contemporánea aún pesan en nuestra vida musical».
Juan Carlos Torres